Buenos días a todos
Las cejas… ese gran olvidado fustigado por las modas…nunca entendí este proceso. Con ello no quiero decir que no entienda la moda, o que no me guste…simplemente que la moda es volátil y cambia en función de gustos, pero hay cosas que han de tener su esencia, como pueden ser las cejas.
Me encanta que a día de hoy estén de moda, parece irónico que diga esto después de la introducción, pero es cierto, porque me ha permitido concienciar a más gente sobre la importancia de la ceja. En Jennest nos fue complicado empezar con ello y mantenernos firmes, pero ahora quien viene sabe a lo que viene.
Partimos de la base, que el pelo de la ceja, lejos de ser decorativo tiene una función, básicamente el evitar que no caiga de todo en los ojos (como ocurre con las pestañas) y nos protegen de los rayos solares. A lo largo de los años y ya desde la antigüedad, las cejas han tomado papel relevante, tanto es así, que hay un estudio que demuestra que viendo la parte de los ojos de la gente se sabe quienes son, pero si les quitas las cejas…pierden su identidad o incluso se sabe de quién es la ceja sólo miramirándola… llévame a ver el documento
¿Te crees ya la importancia de la ceja?
Te voy a contar mi historia personal:
Mi madre, cuando yo tenia unos 16-17 años, creo recordar, me llevo a la esteticista (he de decir que no me llevo a la primera que pillo) ha hacerme las cejas. Hasta ahí todo normal y correcto, bueno , he de decir que mis cejas eran lo que se les llama bigote, no es que estuviesen unidas por una mata pero vamos que eran hermosas, y además, mi ceja se junta con el pelo ( es decir , tengo pelillo que me sube, a si que mi frente, especialmente los laterales, tenían bastante pelo)
Yo aún me había metido en el mundo de la estética y aún estaba dando forma a mi esencia femenina ( ajajaj eso ya lo hablaremos otro día, solo os avanzo que me encantaba el chandal y el deporte), así que fui un sábado a la estética, recuerdo hasta el tiempo que hacia, un día soleado y bastante luminoso, imagino que fue primavera si no me falla la memoria ( ya no me acuerdo de más) Me atendió un chica, que creo, tendría mi edad actual ( porque no era super mayor) me pregunto que qué quería y le dije las cejas, hasta ahí, normal. Me tumbó en una camilla, elevo mi cabeza y empezó su trabajo, lo primero que hizo…. Pues lo lógico, retirar mi union capilo-ceja y plaf, pegotazo de cera. Dios sabe que me acorde de él, por qué imaginaos, pelo largo ( no tenía el pelo en plan melena, el de la frente digo, pero era larguito)…las lágrimas de emoción brotaban (modo ironía “on”)…pero aguante, al final yo no tenía ni idea así que deje que procediese. Este lo hizo varias veces y lo extendió al entrecejo y parte inferior de la ceja, finalmente lo aderezo con la pinza, dado el tute de cera, no note nada con la pinza.
La obra de arte, estaba hecha. Llegué a casa y mi madre me vio guapa y tan normal, yo sinceramente no me vi tan guapa, pero sí me vi rara.
[…] También es cierto, que la sociedad en la que vivimos, cada vez más exigente, nos obliga a que pequeños contratiempos, nos pendan de un hilo. El momento de la caída es complicado, ya que la persona pierde gran parte de su personalidad. Tenemos que tener en cuenta que las cejas, enmarcan nuestra mirada y estudios demuestran que si quitamos las cejas a una persona, no sabríamos identificarla del resto (ver post en el que lo trato) […]